REACCIONES ADVERSAS AL PEMF

  • COMPRENDER LAS REACCIONES COMUNES

    Algunas personas pueden experimentar reacciones leves y temporales a la terapia PEMF, como fatiga, mareos o pequeñas molestias. Suelen ser signos de adaptación del organismo al tratamiento.

  • EMPEZAR CON AJUSTES SUAVES

    Minimice la probabilidad de reacciones adversas utilizando los ajustes de intensidad más bajos y sesiones de menor duración al iniciar la terapia de FEM.

  • RECONOCER LOS SÍNTOMAS DE LA DESINTOXICACIÓN

    El PEMF puede potenciar la desintoxicación celular, lo que puede provocar síntomas temporales como dolores de cabeza o náuseas. Beber mucha agua puede ayudar a aliviar estos efectos.

  • REDUCIR LA FRECUENCIA DE LAS SESIONES

    Si se producen reacciones adversas, reduzca la frecuencia de las sesiones. Dejar pasar más tiempo entre sesiones puede ayudar al organismo a adaptarse a la terapia.

  • CENTRARSE EN ÁREAS ESPECÍFICAS

    Si las sesiones de cuerpo entero le resultan abrumadoras, utilice el aplicador local de almohadilla para una terapia específica. Esto puede proporcionar alivio sin sobreestimular el cuerpo.

  • DESCANSO Y RECUPERACIÓN

    Incorpore periodos de descanso entre las sesiones para permitir que su cuerpo procese y se adapte a la estimulación electromagnética.

  • HIDRATACIÓN Y NUTRICIÓN

    Mantenerse bien hidratado y seguir una dieta equilibrada ayuda al organismo a gestionar los cambios celulares provocados por la terapia PEMF.

  • CONSULTAR A UN ESPECIALISTA

    Si persisten las reacciones adversas, consulte a un profesional sanitario o a un experto en PEMF. Ellos pueden recomendar ajustes en la configuración de la terapia para mejorar su experiencia.

PRODUCTOS SEDONA WELLNESS