Ciencia PEMF

Mejora del sueño

  • De vez en cuando una persona sufre insomnio. De hecho, más del 40% de los estadounidenses sufren uno o más episodios de insomnio al año, según datos del Centro Nacional de Trastornos del Sueño. Cuando estos trastornos del sueño se producen con frecuencia, se producen graves efectos físicos y mentales, incluido el efecto sobre el estado de ánimo.

  • Más del 10% de los estadounidenses padecen insomnio crónico, que puede durar desde unas pocas semanas hasta años, una tendencia que va en aumento. Este trastorno se caracteriza por episodios de sueño breve e intranquilo durante unas pocas horas. Quienes duermen mucho menos de las siete horas necesarias por noche tienen un mayor riesgo de mortalidad.

  • Una persona duerme un tercio de su vida y, aunque el papel del sueño no se comprende del todo, su necesidad está aceptada en todas las especies de mamíferos. Los efectos de una noche de insomnio son evidentes al día siguiente, ya que la persona se irrita con facilidad, balbucea, tiene dificultades para retener información, tiene la visión borrosa y entre los efectos internos figuran la pérdida de regulación de la temperatura y el desequilibrio hormonal.

  • Cuando se trata de dormir, una persona puede tener tres tipos de quejas. En primer lugar, la sensación de no dormir lo suficiente. En segundo lugar, cansancio durante el día o somnolencia y, en tercer lugar, sucesos inusuales como sonambulismo o pesadillas frecuentes.

  • El insomnio puede ser un trastorno primario del sueño, es decir, una afección, o un trastorno secundario del sueño, es decir, un síntoma de otra afección o enfermedad.

  • El ritmo circadiano es una secuencia natural de 24 horas de procesos biológicos, de los que el sueño forma parte. El ritmo es autorregulado e intrínseco, se adapta al entorno externo a través de señales como, por ejemplo, el amanecer. Gracias a este proceso, una persona puede cambiar su ciclo de sueño en distintas zonas horarias.

  • Al igual que un receptor puede cambiar de frecuencia para adaptarse a la frecuencia transmitida, nuestro cerebro también puede sintonizarse con una frecuencia determinada. Las terapias con campos magnéticos de baja frecuencia pueden hacer que el cerebro entre en un estado de mayor somnolencia y, al aplicar el campo magnético durante la noche, provocar un estado de sueño reparador. El hipotálamo es una glándula que regula el ritmo circadiano y también es estimulado por el campo magnético, lo que permite controlar mejor el ciclo del sueño.

  • Existen dos fases del sueño: el sueño sin movimientos oculares rápidos (NREM) y el sueño con movimientos oculares rápidos (REM). El 80% de nuestro sueño corresponde a la fase NREM. El sueño más reparador se produce como parte del sueño NREM a primera hora de la noche, y se denomina sueño de ondas lentas (SWS). Es el estado de sueño profundo y no se interrumpe fácilmente. También es la fase más reparadora del ciclo del sueño y tiene mayor duración en los jóvenes y se reduce con la edad, de ahí el mayor número de quejas relacionadas con el sueño de los mayores.

  • El PEMF aumenta la actividad del sueño de ondas lentas a través del control de la producción de melanina mediante la regulación del sistema de la serotonina.

  • Varias afecciones pueden estar relacionadas con el insomnio si no se trata de un trastorno del sueño secundario, es decir, si el trastorno del sueño es en sí mismo la causa del insomnio. El exceso o la falta de sueño, la apnea del sueño, los trastornos circadianos o el síndrome de las piernas inquietas se clasifican como disomnias. Otros trastornos como caminar dormido, hablar, los terrores y rechinar los dientes (bruxismo) o mojar la cama (enuresis) se clasifican como parasomnias.

  • Una afección fisiológica o psiquiátrica subyacente suele ser la causa fundamental del insomnio, por lo que el tratamiento debe centrarse en el control de la afección causante. Los síntomas del insomnio pueden deberse a varias afecciones, como dolor excesivo, abstinencia de drogas, depresión o trastornos bipolares, enfermedades neurológicas como el Parkinson, estrés laboral, consumo excesivo de alcohol, desequilibrios hormonales o malos hábitos de sueño, etc.

  • Dado que las terapias magnéticas se utilizan en el tratamiento de varias afecciones y enfermedades del cuerpo y tienen propiedades relajantes musculares, reductoras del estrés y de aumento de la circulación, pueden aliviar los trastornos del sueño por coincidencia o intencionadamente, pero de forma indirecta.

  • Las personas con trastornos del sueño tienen un mayor nivel de adrenalina y cortisol, que son hormonas, en la sangre durante la noche. También presentan tasas metabólicas más elevadas durante el día y la noche, aunque no está claro si estos síntomas son consecuencia del trastorno o su causa. En cualquier caso, la magnetoterapia puede ser útil, ya que evita la sobreactivación del sistema nervioso simpático y, por tanto, ayuda al organismo a hacer frente a los factores estresantes con mayor eficacia.

  • Las causas subyacentes del insomnio u otros trastornos del sueño son numerosas, por lo que el método más directo para controlar los síntomas es tratar el trastorno como si fuera un trastorno primario del sueño y proporcionar alivio sintomático. Existen tratamientos farmacológicos, pero pueden provocar tolerancia o incluso dependencia. Por lo tanto, la medicación hipnótica se recomienda sólo para un uso a corto plazo y no debe utilizarse para tratar un trastorno crónico.

  • Los patrones y hábitos de comportamiento suelen ser responsables de la mayoría de los trastornos del sueño que aquejan a las personas. Por ejemplo, ver algo perturbador antes de dormir puede provocar un sueño agitado y pesadillas. Algunos hábitos que pueden provocar trastornos del sueño son, hacer ejercicio a altas horas de la noche, tomar café por la tarde o fumar antes de acostarse. El sueño tiene funciones reparadoras no sólo para la fisiología del organismo, sino que también ayuda a gestionar los estados emocionales y psicológicos, por lo que es esencial que el cuerpo reciba señales positivas antes de que una persona se vaya a dormir.

  • El campo del sueño y los trastornos del sueño requiere sin duda más investigación. Todas las personas sufren este fenómeno en algún momento de su vida y, en el estresante mundo de hoy en día, uno puede padecer una afección de este tipo durante un tiempo. Se ha descubierto que los campos magnéticos proporcionan un buen alivio en estos casos y deben emplearse siempre que sea posible.