Mejora de la circulación:

La diabetes suele provocar mala circulación, sobre todo en las extremidades, lo que puede agravar problemas de salud como la neuropatía y ralentizar la cicatrización de las heridas. La terapia PEMF ayuda a mejorar el flujo sanguíneo, garantizando que el oxígeno y los nutrientes lleguen eficazmente a todos los tejidos corporales. La mejora de la circulación puede ayudar a cicatrizar las úlceras diabéticas y reducir el riesgo de infección.

Mejora de la función celular:

A nivel celular, la terapia PEMF estimula los procesos naturales de reparación de las células, lo que resulta crucial para las personas diabéticas, que a menudo sufren disfunciones celulares debido a niveles elevados y prolongados de azúcar en sangre. El aumento de la función celular puede mejorar el metabolismo de la glucosa y la salud celular en general.

Reducción de la inflamación:

La inflamación crónica es un problema común en la diabetes y puede contribuir al desarrollo de resistencia a la insulina. La terapia PEMF tiene propiedades antiinflamatorias que ayudan a reducir la inflamación, mejorando potencialmente la sensibilidad a la insulina y contribuyendo a un mejor control de la glucemia.

Estimulación nerviosa y alivio del dolor:

La neuropatía diabética, una enfermedad dolorosa provocada por lesiones nerviosas debidas a altos niveles de azúcar en sangre, puede ser debilitante. La terapia PEMF puede aliviar el dolor estimulando la reparación nerviosa y reduciendo la inflamación, lo que ofrece alivio del dolor neuropático sin los efectos secundarios asociados a los analgésicos tradicionales.